Conócete a ti mismo
A la hora de manejar tu dinero es fundamental identificar cuál es tu conducta frente a las cuentas qué debes pagar, si eres un consumidor responsable o te pones metas y objetivos. ¿Te sientes satisfecho con la manera en que administras tu dinero?
Sincérate un momento… ¿Cuántas veces analizaste cómo es tu comportamiento frente al dinero?
Todos los meses cuando cobras tu sueldo ¿sabes qué cuentas debes pagar, o más bien tienes un comportamiento del tipo “bombero”, es decir que vas apagando incendios?
Es importante que lleves un registro de los gastos mensuales, esto te ayudará a determinar si tus ingresos cubren tus gastos básicos, tales como gastos del hogar, salud, obligaciones financieras, transporte, entretenimiento, entre otros.
¿Eres un consumidor responsable que gasta acorde a su nivel de ingresos, o más bien eres un consumidor compulsivo?
Un consumidor responsable elige dentro de los bienes y servicios disponibles la opción que mejor satisfaga sus necesidades a un precio conveniente de acuerdo a su nivel de ingresos.
Un consumidor compulsivo tiene problemas de descontrol en la compra o en el gasto. La compulsividad es un nivel relativamente alto de ansiedad en relación con la compra, figura en el perfil psicológico del adicto. La adicción al consumo, la compra irreflexiva o la falta de control pueden llegar a crear problemas.
¡Debes tener en claro que cuanto más gastas menos ahorras!
La actitud frente al gasto afecta tu volumen de ahorro. Dentro de tus estimaciones mensuales debes considerar el apartar regularmente una porción de tus ingresos.
¿Ahorras con un objetivo definido?
Es necesario que sepas que quieres lograr con tu dinero. Esto te permitirá ir fijando metas y un cronograma para lograrlas.
Asimismo, el objetivo del ahorro determinará la forma en que guardarás tu dinero (caja de ahorro, plazo fijo, bonos, acciones, etc.)